Job 30:17 - La noche taladra mis huesos, Y los dolores que me roen no reposan. (Versículos como Job 30:17)

Job 5:17-18 - He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso. Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; El hiere, y sus manos curan. (Versículos como Job 5:17)

2 Crónicas 16:10 - Entonces se enojó Asa contra el vidente, lo echó en la cárcel, porque se encolerizó grandemente a causa de esto. Y oprimió Asa en aquel tiempo a algunos del pueblo. (Versículos como 2 Crónicas 16:10)

Job 7:4 - Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré? Mas la noche es larga, y estoy lleno de inquietudes hasta el alba. (Versículos como Job 7:4)

Isaías 27:9 - De esta manera, pues, será perdonada la iniquidad de Jacob, y este será todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando haga todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, y no se levanten los símbolos de Asera ni las imágenes del sol. (Versículos como Isaías 27:9)

Isaías 37:12-13 - ¿Acaso libraron sus dioses a las naciones que destruyeron mis antepasados, a Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que moraban en Telasar? ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, y el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva? (Versículos como Isaías 37:12)

Salmos 119:71 - Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos. (Versículos como Salmos 119:71)

Apocalipsis 3:19 - Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. (Versículos como Apocalipsis 3:19)

1 Corintios 11:32 - mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. (Versículos como 1 Corintios 11:32)

Deuteronomio 8:5 - Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga. (Versículos como Deuteronomio 8:5)

Job 20:11 - Sus huesos están llenos de su juventud, Mas con él en el polvo yacerán. (Versículos como Job 20:11)

Salmos 94:12 - Bienaventurado el hombre a quien tú, JAH, corriges, Y en tu ley lo instruyes, (Versículos como Salmos 94:12)

Salmos 38:1-8 - Jehová, no me reprendas en tu furor, Ni me castigues en tu ira. Porque tus saetas cayeron sobre mí, Y sobre mí ha descendido tu mano. Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado. Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; Como carga pesada se han agravado sobre mí. Hieden y supuran mis llagas, A causa de mi locura. Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, Ando enlutado todo el día. Porque mis lomos están llenos de ardor, Y nada hay sano en mi carne. Estoy debilitado y molido en gran manera; Gimo a causa de la conmoción de mi corazón. (Versículos como Salmos 38:1)

Salmos 119:67 - Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra. (Versículos como Salmos 119:67)

2 Crónicas 16:12 - En el año treinta y nueve de su reinado, Asa enfermó gravemente de los pies, y en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los médicos. (Versículos como 2 Crónicas 16:12)