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Referencias Cruzadas de JOSUE 10:19

“y vosotros no os detengáis, sino seguid a vuestros enemigos, y heridles la retaguardia, sin dejarles entrar en sus ciudades; porque Jehová vuestro Dios los ha entregado en vuestra mano.”


Biblia Reina Valera 1960 (rv60)
 
 

Versiculos relacionados con JOSUE 10:19 (Referecencias Cruzadas)


Salmos 18:37-41 - Perseguí a mis enemigos, y los alcancé, Y no volví hasta acabarlos. Los herí de modo que no se levantasen; Cayeron debajo de mis pies. Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea; Has humillado a mis enemigos debajo de mí. Has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, Para que yo destruya a los que me aborrecen. Clamaron, y no hubo quien salvase; Aun a Jehová, pero no los oyó. (Versículos como Salmos 18:37)

2 Samuel 20:6 - Y dijo David a Abisai: Seba hijo de Bicri nos hará ahora más daño que Absalón; toma, pues, tú los siervos de tu señor, y ve tras él, no sea que halle para sí ciudades fortificadas, y nos cause dificultad. (Versículos como 2 Samuel 20:6)

2 Samuel 17:13 - Y si se refugiare en alguna ciudad, todos los de Israel llevarán sogas a aquella ciudad, y la arrastraremos hasta el arroyo, hasta que no se encuentre allí ni una piedra. (Versículos como 2 Samuel 17:13)

Josué 10:20 - Y aconteció que cuando Josué y los hijos de Israel acabaron de herirlos con gran mortandad hasta destruirlos, los que quedaron de ellos se metieron en las ciudades fortificadas. (Versículos como Josué 10:20)

Isaías 9:14-15 - Y Jehová cortará de Israel cabeza y cola, rama y caña en un mismo día. El anciano y venerable de rostro es la cabeza; el profeta que enseña mentira, es la cola. (Versículos como Isaías 9:14)

Jeremías 8:14 - ¿Por qué nos estamos sentados? Reuníos, y entremos en las ciudades fortificadas, y perezcamos allí; porque Jehová nuestro Dios nos ha destinado a perecer, y nos ha dado a beber aguas de hiel, porque pecamos contra Jehová. (Versículos como Jeremías 8:14)

Jeremías 48:10 - Maldito el que hiciere indolentemente la obra de Jehová, y maldito el que detuviere de la sangre su espada. (Versículos como Jeremías 48:10)