Lamentaciones 5:10 - Nuestra piel se ennegreció como un horno A causa del ardor del hambre. (Versículos como Lamentaciones 5:10)

Job 30:30 - Mi piel se ha ennegrecido y se me cae, Y mis huesos arden de calor. (Versículos como Job 30:30)

Salmos 102:3-5 - Porque mis días se han consumido como humo, Y mis huesos cual tizón están quemados. Mi corazón está herido, y seco como la hierba, Por lo cual me olvido de comer mi pan. Por la voz de mi gemido Mis huesos se han pegado a mi carne. (Versículos como Salmos 102:3)

Job 19:20 - Mi piel y mi carne se pegaron a mis huesos, Y he escapado con sólo la piel de mis dientes. (Versículos como Job 19:20)

Salmos 119:83 - Porque estoy como el odre al humo; Pero no he olvidado tus estatutos. (Versículos como Salmos 119:83)

Job 33:21 - Su carne desfallece, de manera que no se ve, Y sus huesos, que antes no se veían, aparecen. (Versículos como Job 33:21)

Rut 1:19-20 - Anduvieron, pues, ellas dos hasta que llegaron a Belén; y aconteció que habiendo entrado en Belén, toda la ciudad se conmovió por causa de ellas, y decían: ¿No es ésta Noemí? Y ella les respondía: No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso. (Versículos como Rut 1:19)

Salmos 32:4 - Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah (Versículos como Salmos 32:4)

Isaías 52:14 - Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres, (Versículos como Isaías 52:14)

Nahúm 2:10 - Vacía, agotada y desolada está, y el corazón desfallecido; temblor de rodillas, dolor en las entrañas, rostros demudados. (Versículos como Nahúm 2:10)

Joel 2:6 - Delante de él temerán los pueblos; se pondrán pálidos todos los semblantes. (Versículos como Joel 2:6)

Salmos 38:3 - Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado. (Versículos como Salmos 38:3)

Job 2:12 - Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. (Versículos como Job 2:12)

Lamentaciones 4:1-2 - ¡Cómo se ha ennegrecido el oro! ¡Cómo el buen oro ha perdido su brillo! Las piedras del santuario están esparcidas por las encrucijadas de todas las calles. Los hijos de Sion, preciados y estimados más que el oro puro, ¡Cómo son tenidos por vasijas de barro, obra de manos de alfarero! (Versículos como Lamentaciones 4:1)

Salmos 102:11 - Mis días son como sombra que se va, Y me he secado como la hierba. (Versículos como Salmos 102:11)

Job 30:17-19 - La noche taladra mis huesos, Y los dolores que me roen no reposan. La violencia deforma mi vestidura; me ciñe como el cuello de mi túnica. El me derribó en el lodo, Y soy semejante al polvo y a la ceniza. (Versículos como Job 30:17)