Lucas 2:25 - Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. (Versículos como Lucas 2:25)

Lucas 2:38 - Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén. (Versículos como Lucas 2:38)

Marcos 15:43 - José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. (Versículos como Marcos 15:43)

Proverbios 1:10 - Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas. (Versículos como Proverbios 1:10)

Isaías 8:12 - No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama conspiración; ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo. (Versículos como Isaías 8:12)

Génesis 37:21-22 - Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos. Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre. (Versículos como Génesis 37:21)

1 Samuel 1:1 - Hubo un varón de Ramataim de Zofim, del monte de Efraín, que se llamaba Elcana hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efrateo. (Versículos como 1 Samuel 1:1)

Génesis 49:18 - Tu salvación esperé, oh Jehová. (Versículos como Génesis 49:18)

Génesis 42:21-22 - Y decían el uno al otro: Verdaderamente hemos pecado contra nuestro hermano, pues vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no le escuchamos; por eso ha venido sobre nosotros esta angustia. Entonces Rubén les respondió, diciendo: ¿No os hablé yo y dije: No pequéis contra el joven, y no escuchasteis? He aquí también se nos demanda su sangre. (Versículos como Génesis 42:21)

Lucas 23:42 - Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. (Versículos como Lucas 23:42)

Éxodo 23:2 - No seguirás a los muchos para hacer mal, ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios; (Versículos como Éxodo 23:2)