Isaías 30:3 - Pero la fuerza de Faraón se os cambiará en vergüenza, y el amparo en la sombra de Egipto en confusión. (Versículos como Isaías 30:3)

Daniel 11:8 - Y aun a los dioses de ellos, sus imágenes fundidas y sus objetos preciosos de plata y de oro, llevará cautivos a Egipto; y por años se mantendrá él contra el rey del norte. (Versículos como Daniel 11:8)

Jeremías 48:13 - Y se avergonzará Moab de Quemos, como la casa de Israel se avergonzó de Bet-el, su confianza. (Versículos como Jeremías 48:13)

Miqueas 6:16 - Porque los mandamientos de Omri se han guardado, y toda obra de la casa de Acab; y en los consejos de ellos anduvisteis, para que yo te pusiese en asolamiento, y tus moradores para burla. Llevaréis, por tanto, el oprobio de mi pueblo. (Versículos como Miqueas 6:16)

Jeremías 3:24-25 - Confusión consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud; sus ovejas, sus vacas, sus hijos y sus hijas. Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre; porque pecamos contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud y hasta este día, y no hemos escuchado la voz de (Versículos como Jeremías 3:24)

Isaías 1:29 - Entonces os avergonzarán las encinas que amasteis, y os afrentarán los huertos que escogisteis. (Versículos como Isaías 1:29)

Isaías 45:16 - Confusos y avergonzados serán todos ellos; irán con afrenta todos los fabricadores de imágenes. (Versículos como Isaías 45:16)

Oseas 4:19 - El viento los ató en sus alas, y de sus sacrificios serán avergonzados. (Versículos como Oseas 4:19)

Oseas 4:7 - Conforme a su grandeza, así pecaron contra mí; también yo cambiaré su honra en afrenta. (Versículos como Oseas 4:7)

Jeremías 2:26-27 - Como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto, así se avergonzará la casa de Israel, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas, que dicen a un leño: Mi padre eres tú; y a una piedra: Tú me has engendrado. Porque me volvieron la cerviz, y no el rostro; y en el tiempo de su calamidad dicen: Levántate, y líbranos. (Versículos como Jeremías 2:26)