Salmos 23:4 - Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. (Versículos como Salmos 23:4)

Salmos 38:8 - Estoy debilitado y molido en gran manera; Gimo a causa de la conmoción de mi corazón. (Versículos como Salmos 38:8)

Isaías 34:13-14 - En sus alcázares crecerán espinos, y ortigas y cardos en sus fortalezas; y serán morada de chacales, y patio para los pollos de los avestruces. Las fieras del desierto se encontrarán con las hienas, y la cabra salvaje gritará a su compañero; la lechuza también tendrá allí morada, y hallará para sí reposo. (Versículos como Isaías 34:13)

Apocalipsis 13:11-13 - Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. (Versículos como Apocalipsis 13:11)

Apocalipsis 13:2 - Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad. (Versículos como Apocalipsis 13:2)

Isaías 27:1 - En aquel día Jehová castigará con su espada dura, grande y fuerte al leviatán serpiente veloz, y al leviatán serpiente tortuosa; y matará al dragón que está en el mar. (Versículos como Isaías 27:1)

Ezequiel 29:3 - Habla, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, Faraón rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, el cual dijo: Mío es el Nilo, pues yo lo hice. (Versículos como Ezequiel 29:3)

Apocalipsis 16:10 - El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, (Versículos como Apocalipsis 16:10)

Salmos 60:1-3 - Oh Dios, tú nos has desechado, nos quebrantaste; Te has airado; ¡vuélvete a nosotros! Hiciste temblar la tierra, la has hendido; Sana sus roturas, porque titubea. Has hecho ver a tu pueblo cosas duras; Nos hiciste beber vino de aturdimiento. (Versículos como Salmos 60:1)