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Referencias Cruzadas de SALMOS 89:10

“Tú quebrantaste a Rahab como a herido de muerte; Con tu brazo poderoso esparciste a tus enemigos.”


Biblia Reina Valera 1960 (rv60)
 
 

Versiculos relacionados con SALMOS 89:10 (Referencias Cruzadas)


Isaías 24:1 - He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores. (Versículos como Isaías 24:1)

Deuteronomio 4:34 - ¿O ha intentado Dios venir a tomar para sí una nación de en medio de otra nación, con pruebas, con señales, con milagros y con guerra, y mano poderosa y brazo extendido, y hechos aterradores como todo lo que hizo con vosotros Jehová vuestro Dios en Egipto ante tus ojos? (Versículos como Deuteronomio 4:34)

Éxodo 3:19-20 - Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte. Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir. (Versículos como Éxodo 3:19)

Salmos 68:1 - Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, Y huyan de su presencia los que le aborrecen. (Versículos como Salmos 68:1)

Salmos 78:43-72 - Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, para que no bebiesen. Envió entre ellos enjambres de moscas que los devoraban, Y ranas que los destruían. Dio también a la oruga sus frutos, Y sus labores a la langosta. Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con escarcha; Entregó al pedrisco sus bestias, Y sus ganados a los rayos. Envió sobre ellos el ardor de su ira; Enojo, indignación y angustia, Un ejército de ángeles destructores. Dispuso camino a su furor; No eximió la vida de ellos de la muerte, Sino que entregó su vida a la mortandad. Hizo morir a todo primogénito en Egipto, Las primicias de su fuerza en las tiendas de Cam. Hizo salir a su pueblo como ovejas, Y los llevó por el desierto como un rebaño. Los guió con seguridad, de modo que no tuvieran temor; Y el mar cubrió a sus enemigos. Los trajo después a las fronteras de su tierra santa, A este monte que ganó su mano derecha. Echó las naciones de delante de ellos; Con cuerdas repartió sus tierras en heredad, E hizo habitar en sus moradas a las tribus de Israel. Pero ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; Sino que se volvieron y se rebelaron como sus padres; Se volvieron como arco engañoso. Le enojaron con sus lugares altos, Y le provocaron a celo con sus imágenes de talla. Lo oyó Dios y se enojó, Y en gran manera aborreció a Israel. Dejó, por tanto, el tabernáculo de Silo, La tienda en que habitó entre los hombres, Y entregó a cautiverio su poderío, Y su gloria en mano del enemigo. Entregó también su pueblo a la espada, Y se irritó contra su heredad. El fuego devoró a sus jóvenes, Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales. Sus sacerdotes cayeron a espada, Y sus viudas no hicieron lamentación. Entonces despertó el Señor como quien duerme, Como un valiente que grita excitado del vino, E hirió a sus enemigos por detrás; Les dio perpetua afrenta. Desechó la tienda de José, Y no escogió la tribu de Efraín, Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sion, al cual amó. Edificó su santuario a manera de eminencia, Como la tierra que cimentó para siempre. Eligió a David su siervo, Y lo tomó de las majadas de las ovejas; De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase a Jacob su pueblo, Y a Israel su heredad. Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón, Los pastoreó con la pericia de sus manos. (Versículos como Salmos 78:43)