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Referencias Cruzadas de SALMOS 89:38

“Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido, Y te has airado con él.”


Biblia Reina Valera 1960 (rv60)
 
 

Versiculos relacionados con SALMOS 89:38 (Referencias Cruzadas)


Deuteronomio 32:19 - Y lo vio Jehová, y se encendió en ira Por el menosprecio de sus hijos y de sus hijas. (Versículos como Deuteronomio 32:19)

Salmos 60:1 - Oh Dios, tú nos has desechado, nos quebrantaste; Te has airado; ¡vuélvete a nosotros! (Versículos como Salmos 60:1)

Salmos 106:40 - Se encendió, por tanto, el furor de Jehová sobre su pueblo, Y abominó su heredad; (Versículos como Salmos 106:40)

Zacarías 11:8 - Y destruí a tres pastores en un mes; pues mi alma se impacientó contra ellos, y también el alma de ellos me aborreció a mí. (Versículos como Zacarías 11:8)

Jeremías 12:1 - Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente? (Versículos como Jeremías 12:1)

Lamentaciones 4:20 - El aliento de nuestras vidas, el ungido de Jehová, De quien habíamos dicho: A su sombra tendremos vida entre las naciones, fue apresado en sus lazos. (Versículos como Lamentaciones 4:20)

2 Samuel 1:21 - Montes de Gilboa, Ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros, ni seáis tierras de ofrendas; Porque allí fue desechado el escudo de los valientes, El escudo de Saúl, como si no hubiera sido ungido con aceite. (Versículos como 2 Samuel 1:21)

2 Samuel 15:26 - Y si dijere: No me complazco en ti; aquí estoy, haga de mí lo que bien le pareciere. (Versículos como 2 Samuel 15:26)

2 Crónicas 12:1-12 - Cuando Roboam había consolidado el reino, dejó la ley de Jehová, y todo Israel con él. Y por cuanto se habían rebelado contra Jehová, en el quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén, Con mil doscientos carros, y con sesenta mil hombres de a caballo: mas el pueblo que venía con él de Egipto, esto es, de libios, suquienos, y etíopes, no tenía número. Y tomó las ciudades fortificadas de Judá, y llegó hasta Jerusalén . Entonces vino el profeta Semaías a Roboam y a los príncipes de Judá, que estaban reunidos en Jerusalén por causa de Sisac, y les dijo: Así ha dicho Jehová: Vosotros me habéis dejado, y yo también os he dejado en manos de Sisac. Y los príncipes de Israel y el rey se humillaron, y dijeron: Justo es Jehová. Y cuando Jehová vió que se habían humillado, fue palabra de Jehová a Semaías, diciendo: Se han humillado; no los destruiré; antes los salvaré en breve, y no se derramará mi ira contra Jerusalén por mano de Sisac. Pero serán sus siervos; para que sepan lo que es servirme a mí, y que es servir a los reinos de las naciones. Subió pues Sisac rey de Egipto a Jerusalén, y tomó los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa del rey; todo lo llevó: y tomó los escudos de oro que Salomón había hecho. Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam escudos de bronce, y los entregó a los jefes de la guardia, los cuales custodiaban la entrada de la casa del rey. Cuando el rey iba a la casa de Jehová, venían los de la guardia, y los llevaban, y después los volvían a la cámara de la guardia. Y cuando él se humilló, la ira de Jehová se apartó de él, para no destruirlo del todo: y también en Judá las cosas fueron bien. (Versículos como 2 Crónicas 12:1)