Romanos 2:1 - Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.
(Versículos como Romanos 2:1)Mateo 7:1-2 - No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.
(Versículos como Mateo 7:1)1 Corintios 4:5 - Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.
(Versículos como 1 Corintios 4:5)2 Timoteo 3:3 - sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,
(Versículos como 2 Timoteo 3:3)Romanos 7:12-13 - De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.
(Versículos como Romanos 7:12)Romanos 14:10-12 - Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
(Versículos como Romanos 14:10)Romanos 14:3-4 - El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido. ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.
(Versículos como Romanos 14:3)1 Pedro 2:1 - Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones,
(Versículos como 1 Pedro 2:1)Santiago 1:25 - Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
(Versículos como Santiago 1:25)