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La Palabra de Dios preservada y viva

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SALMOS 48 Paralela rv60
y bla95

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Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)


1 Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.

2 Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra, Es el monte de Sion, a los lados del norte, La ciudad del gran Rey.

3 En sus palacios Dios es conocido por refugio.

4 Porque he aquí los reyes de la tierra se reunieron; Pasaron todos.

5 Y viéndola ellos así, se maravillaron, Se turbaron, se apresuraron a huir.

6 Les tomó allí temblor; Dolor como de mujer que da a luz.

7 Con viento solano Quiebras tú las naves de Tarsis.

8 Como lo oímos, así lo hemos visto En la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; La afirmará Dios para siempre. Selah

9 Nos acordamos de tu misericordia, oh Dios, En medio de tu templo.

10 Conforme a tu nombre, oh Dios, Así es tu loor hasta los fines de la tierra; De justicia está llena tu diestra.

11 Se alegrará el monte de Sion; Se gozarán las hijas de Judá Por tus juicios.

12 Andad alrededor de Sion, y rodeadla; Contad sus torres.

13 Considerad atentamente su antemuro, Mirad sus palacios; Para que lo contéis a la generación venidera.

14 Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; El nos guiará aun más allá de la muerte.

  X


1

2 Grande es el Señor y muy digno de alabanzas, en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo

3 de hermosa altivez, alegría de toda la tierra. ¡Monte Sión, morada divina, ciudad del Gran Rey!

4 Dentro de sus torreones está Dios, se ha revelado como su baluarte.

5 Los reyes se habían unido, y juntos avanzaban, hasta que la vieron... y quedaron pasmados, presas de pánico, se dieron a la fuga.

6

7 Allí mismo los agarró un temblor, un escalofrío como de mujer en parto;

8 así es como el viento del oriente estrella a los navíos de Tarsis.

9 Tal como lo oímos, así lo vimos en la ciudad del Señor Sabaot, en la ciudad de nuestro Dios: él la ha asentado para siempre.

10 Oh Dios, recordamos tus favores en los patios de tu Templo;

11 que iguale, oh Dios, tu alabanza a tu nombre, y alcance los confines de la tierra.

12 Impone tu diestra tu justicia; se alegra el monte Sión; los pueblos de Judá saltan de gozo al presenciar tus juicios.

13 Recorran Sión y den la vuelta, cuenten sus torres 14. y contemplen sus defensas recorran uno a uno sus palacios; y digan a las nuevas generaciones:

14

15 ¡así es nuestro Dios! Nuestro Dios por los siglos de los siglos, él nos conducirá.