“ Entonces David el rey se levantó y, puesto de pie, dijo: “Óiganme, mis hermanos y mi pueblo. En cuanto a mí, estaba junto a mi corazón el edificar una casa de descanso para el arca del pacto de Jehová y como banquillo de los pies de nuestro Dios, y había hecho preparativos para construir.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)