“ En cuanto a Jonatán, él no había estado escuchando cuando su padre puso al pueblo bajo juramento, de modo que extendió la punta de la vara que estaba en su mano y la metió en el panal de miel y retrajo su mano a la boca, y sus ojos empezaron a brillar.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)