“ Porque la cosa de que nos jactamos es esta, de la cual da testimonio nuestra conciencia: que con santidad y sinceridad piadosa, no con sabiduría carnal, sino con la bondad inmerecida de Dios, nos hemos comportado en el mundo, pero más especialmente para con ustedes.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)