“ Posteriormente, el rey Rehoboam envió a Hadoram, que estaba sobre los reclutados para trabajo forzado, pero los hijos de Israel lo lapidaron, de modo que murió. Y el rey Rehoboam mismo se las arregló para subir a su carro y huir a Jerusalén.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)