“ Y, ¡mira!, a los recogedores de madera, los cortadores de los árboles, doy en efecto trigo como alimento para tus siervos, veinte mil coros; y cebada, veinte mil coros; y vino, veinte mil batos; y aceite, veinte mil batos”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)