“ Ante aquello, aquel le envió mensajeros, diciendo: “¿Qué tengo yo que ver contigo, oh rey de Judá? No es contra ti contra quien vengo hoy, sino que es contra otra casa contra la que tengo mi pelea, y a la que Dios mismo dijo que causara perturbación. Guárdate de hacerlo por tu propio bien a causa de Dios, que está conmigo, y no dejes que él te arruine”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)