“ De modo que él hizo subir contra ellos al rey de los caldeos, que procedió a matar a espada a los jóvenes de ellos en la casa del santuario de ellos, y no sintió compasión por joven ni virgen, viejo ni decrépito. Todo lo dio Él en la mano de él.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)