“ y el alimento de su mesa, y el sentarse de sus siervos, y la manera de servir la mesa sus mozos, y el atavío de ellos, y su servidumbre para las bebidas, y el atavío de esta, y sus sacrificios quemados que él con regularidad ofrecía en la casa de Jehová, entonces resultó que no hubo más espíritu en ella.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)