“ Y procedió a enviarle un jefe de cincuenta con sus cincuenta. Cuando este subió a donde él estaba, allí estaba sentado sobre la cima de la montaña. Él ahora le habló: “Hombre del Dios [verdadero], el rey mismo ha hablado: ‘Dígnate bajar’”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)