“ Ante eso, Jehoás el rey de Judá tomó todas las ofrendas santas que Jehosafat y Jehoram y Ocozías, sus antepasados, los reyes de Judá, habían santificado, y sus propias ofrendas santas y todo el oro que se hallaba en los tesoros de la casa de Jehová y de la casa del rey, y se los envió a Hazael el rey de Siria. De manera que este se retiró de contra Jerusalén.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)