“ Y aconteció que, mientras estaban enterrando a un hombre, pues, aquí vieron la partida merodeadora. Al punto arrojaron al hombre en la sepultura de Eliseo, y se fueron. Cuando el hombre tocó los huesos de Eliseo, inmediatamente llegó a vivir, y se levantó sobre sus pies.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)