“ Pero les dijo Rabsaqué: “¿Acaso es a tu señor y a ti a quienes me ha enviado mi señor a hablar estas palabras? ¿No es a los hombres que se hallan sentados sobre el muro, para que ellos coman su propio excremento y beban sus propios orines con ustedes?”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)