“ hasta que yo venga y realmente los lleve a una tierra semejante a su propia tierra, una tierra de grano y vino nuevo, una tierra de pan y viñas, una tierra de olivos aceiteros y miel; y sigan viviendo para que no mueran. Y no escuchen a Ezequías, porque los ilusiona al decir: ‘Jehová mismo nos librará’.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)