2 REYES 2:18 Contexto

Cuando los hijos de los profetas que estaban en Jericó lo vieron desde alguna distancia, empezaron a decir: “El espíritu de Elías se ha posado sobre Eliseo”. Por consiguiente, fueron a su encuentro y se inclinaron a tierra ante él. Y pasaron a decirle: “Aquí ves que hay con tus siervos cincuenta hombres, personas valientes. Permite que vayan, por favor, y busquen a tu amo. Quizás el espíritu de Jehová lo haya alzado y entonces arrojado sobre una de las montañas o en uno de los valles”. Pero él dijo: “No deben enviarlos”. Y siguieron instándolo hasta que él se abochornó, de modo que dijo: “Envíen”. Ellos ahora enviaron a cincuenta hombres; y siguieron buscando por tres días, pero no lo hallaron. Cuando volvieron a él, él estaba morando en Jericó. Entonces les dijo: “¿No les dije: ‘No vayan’?”. Con el tiempo los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: “Mira, pues, la situación de la ciudad es buena, tal como ve mi amo; pero el agua es mala, y la tierra está causando abortos”. Ante eso, él dijo: “Tráiganme una escudilla nueva y pongan sal en ella”. De modo que se la trajeron. Entonces él salió a la fuente del agua y echó sal en ella y dijo: “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘De veras hago saludable esta agua. Ya no resultará en muerte ni en causar abortos’”.

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Referencia Cruzada de 2 REYES 2:18