2 REYES 4:20 Contexto

Sin embargo, la mujer llegó a estar encinta y dio a luz un hijo, a este tiempo señalado, el año siguiente, tal como le había hablado Eliseo. Y el niño siguió creciendo, y un día aconteció que salió como de costumbre a su padre con los segadores. Y siguió diciendo a su padre: “¡Mi cabeza, ay mi cabeza!”. Por fin [el padre] dijo al servidor: “Cárgalo hasta su madre”. Por lo tanto, él lo cargó y lo llevó a su madre. Y [el niño] se quedó sentado sobre las rodillas de ella hasta el mediodía, y gradualmente murió. Entonces ella subió y lo acostó sobre el lecho del hombre del Dios [verdadero] y le cerró la puerta y salió. Entonces llamó a su esposo y dijo: “Envíame, sí, por favor, uno de los servidores y una de las asnas, y déjame correr hasta donde está el hombre del Dios [verdadero], y volver”. Pero él dijo: “¿Por qué vas a él hoy? No es luna nueva ni sábado”. Sin embargo, ella dijo: “Está bien”.

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Referencia Cruzada de 2 REYES 4:20