“ Ante esto, el joven que estaba refiriéndoselo dijo: “Me hallé inesperadamente en el monte Guilboa, y allí estaba Saúl apoyándose sobre su lanza; y, ¡mira!, los conductores de carros y los hombres montados lo habían alcanzado.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)