“ No te des prisa respecto a tu boca; y en cuanto a tu corazón, no se apresure a producir una palabra ante el Dios [verdadero]. Porque el Dios [verdadero] está en los cielos, pero tú estás en la tierra. Por eso deben resultar pocas tus palabras.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)