“ Y seguiste engalanándote con oro y plata, y tu atavío era lino fino y género costoso y una prenda de vestir bordada. Flor de harina y miel y aceite eran lo que comías, y te hiciste muy, muy bella, y gradualmente llegaste a estar lista para posición real’”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)