“ ”’”Y los hijos empezaron a rebelarse contra mí. En mis estatutos no anduvieron, y mis decisiones judiciales no guardaron mediante ponerlas por obra, las cuales, de seguir poniéndolas por obra el hombre, también seguirá viviendo por ellas. Mis sábados profanaron. Así que prometí derramar mi furia sobre ellos, para llevar mi cólera a su final sobre ellos en el desierto.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)