“ Y procedí a introducirlos en la tierra que, para darles, había alzado la mano [en juramento]. Cuando llegaron a ver toda colina exaltada y todo árbol ramoso, entonces empezaron a sacrificar allí sus sacrificios y dar allí su ofrenda ofensiva, y presentar allí sus olores conducentes a descanso y derramar allí sus libaciones.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)