“ En su mano derecha resultó estar la adivinación para Jerusalén, para poner arietes, para abrir la boca para una matanza, para levantar el sonido en señal de alarma, para poner arietes contra las puertas, para amontonar un cerco de sitiar, para construir un muro de asedio.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)