“ ¿Y no yacerán con poderosos, caídos de entre los incircuncisos, quienes han bajado al Seol con sus armas de guerra? Y pondrán sus espadas debajo de sus cabezas, y sus errores llegarán a estar sobre sus huesos, porque [los] poderosos fueron un terror en la tierra de los vivientes.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)