GENESIS 15:14 Contexto

Y las aves de rapiña empezaron a descender sobre los cadáveres, pero Abrán seguía ahuyentándolas. Después de un rato el sol estaba para ponerse, y un sueño profundo cayó sobre Abrán, y, ¡mire!, una oscuridad aterradoramente grande estaba cayendo sobre él. Y él empezó a decir a Abrán: “Puedes saber con seguridad que tu descendencia llegará a ser residente forastera en tierra ajena, y tendrá que servirles, y estos ciertamente la afligirán por cuatrocientos años. Pero a la nación que ellos servirán yo la voy a juzgar, y después de aquello saldrán con muchos bienes. En cuanto a ti, irás a tus antepasados en paz; serás enterrado en buena vejez. Pero a la cuarta generación ellos volverán acá, porque todavía no ha quedado completo el error de los amorreos”. Ahora el sol se estaba poniendo y vino una densa oscuridad y, ¡mire!, un horno humeante y una antorcha de fuego que pasó por entre estos trozos.

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Referencia Cruzada de GENESIS 15:14