“ En esto Dios oyó la voz del muchacho, y el ángel de Dios llamó a Agar desde los cielos y le dijo: “¿Qué te pasa, Agar? No tengas miedo, porque Dios ha escuchado la voz del muchacho allí donde está.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)