“ De modo que Abrahán se levantó muy de mañana y aparejó su asno y tomó consigo a dos de sus servidores y a Isaac su hijo; y partió la leña para la ofrenda quemada. Entonces se levantó y emprendió el viaje al lugar que le designó el Dios [verdadero].
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)