“ Ante esto, ella le dijo: “¿Es esto cosa pequeña, el que hayas tomado a mi esposo, que ahora hayas de tomar también las mandrágoras de mi hijo?”. De modo que Raquel dijo: “Por esa razón él va a acostarse contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)