“ Y empezaron a decirse uno a otro: “Indisputablemente somos culpables tocante a nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando suplicaba de nosotros que tuviéramos compasión, pero no escuchamos. Por eso nos ha sobrevenido esta angustia”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)