“ Entonces, cuando Pablo notó que una parte era de saduceos, pero la otra de fariseos, procedió a clamar en el Sanedrín: “Varones, hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos. Respecto a la esperanza de la resurrección de los muertos se me está juzgando”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)