“ porque los terraplenes mismos de Hesbón se han marchitado. La vid de Sibmá... los dueños mismos de las naciones han abatido sus [ramas] de color rojo brillante. Hasta Jazer habían llegado; habían andado errantes en el desierto. Se había dejado que sus propios sarmientos crecieran con exuberancia de por sí; habían pasado hasta el mar.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)