“ “¿Es Efraín para mí un hijo precioso, o un niño acariciado? Porque al grado que hablé contra él, sin falta me acordaré de él más aún. Por eso mis intestinos se han alborotado por él. Con toda seguridad le tendré piedad”, es la expresión de Jehová.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)