“ Por lo tanto, esto es lo que ha dicho Jehová contra Jehoiaquim el rey de Judá: ‘No llegará a tener a nadie que se siente sobre el trono de David, y su propio cuerpo muerto llegará a ser algo arrojado de día al calor y de noche a la escarcha.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)