“ Y procedieron a tomar a Jeremías y a arrojarlo en la cisterna de Malkiya hijo del rey, la cual estaba en el Patio de la Guardia. Así que bajaron a Jeremías por medio de sogas. Ahora bien, en la cisterna no había agua, sino fango; y Jeremías empezó a hundirse en el fango.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)