“ Ahora bien, la cisterna en la que Ismael arrojó todos los cadáveres de los hombres que había derribado era una gran cisterna, la que había hecho el rey Asá a causa de Baasá el rey de Israel. Esta fue la que Ismael hijo de Netanías llenó de aquellos que fueron muertos.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)