Biblia Online

La Palabra de Dios preservada y viva

+     Fuente    

1 Y Job procedió a responder y decir:

2 “Aun hoy mi condición de preocupación es rebeldía; mi propia mano está pesada a causa de mi suspirar.

3 ¡Ah, que realmente supiera dónde pudiera hallarlo! Llegaría hasta su mismo lugar fijo.

4 Presentaría delante de él una causa de justicia, y llenaría mi boca de contraargumentos;

5 conocería las palabras con que me responde, y consideraría lo que me dice.

6 ¿Acaso con una abundancia de poder contendería él conmigo? ¡Oh no! De seguro él mismo haría caso de mí.

7 Allí el recto mismo ciertamente enderezará los asuntos con él, y yo me iría ileso para siempre de mi juez.

8 ¡Miren! Al este voy, y no está allí; y de vuelta otra vez, y no puedo discernirlo;

9 a la izquierda donde está trabajando, pero no puedo contemplar[lo]; él se desvía a la derecha, pero no [lo] veo.

10 Porque él conoce bien el camino que yo tomo. [Después que] él me haya probado, saldré como el oro mismo.

11 De sus pasos mi pie se ha asido; su camino he guardado, y no me desvío.

12 [Del] mandamiento de sus labios no me alejo. He atesorado los dichos de su boca más de lo que para mí está prescrito.

13 Y él está en un solo [pensar], y ¿quién puede oponerle resistencia? Y su propia alma tiene un deseo, y [eso] hará.

14 Porque él llevará a cabo completamente lo que está prescrito para mí, y muchas son las cosas como estas que hay con él.

15 Por eso me siento perturbado a causa de él; me muestro atento y tengo pavor de él.

16 Aun Dios mismo me ha puesto tímido el corazón, y el Todopoderoso mismo me ha perturbado.

17 Pues no se me ha reducido a silencio a causa de oscuridad, ni porque tinieblas hayan cubierto mi propio rostro.



Opciones de Biblia