JOB 30:29 Contexto

Aunque esperé el bien, no obstante vino el mal; y seguí aguardando la luz, pero vinieron las tinieblas. Se hizo que mis propios intestinos hirvieran, y estos no guardaron silencio; se presentaron días de aflicción delante de mí. Entristecido anduve por todos lados cuando no había luz del sol; me levanté en la congregación, seguí clamando por ayuda. Hermano para los chacales vine a ser, y compañero para las hijas del avestruz. Mi misma piel se ennegreció [y cayó] de sobre mí, y mis huesos mismos se pusieron calientes de sequedad. Y mi arpa llegó a ser meramente para duelo, y mi caramillo para la voz de los que lloran.

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