“ Y los huesos de José, que los hijos de Israel habían subido de Egipto, los enterraron en Siquem, en la porción del campo que Jacob había adquirido de los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien piezas de moneda; y esto llegó a pertenecer a los hijos de José como herencia.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)