“ tal como Moisés el siervo de Jehová había mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés: “Un altar de piedras enteras, sobre las cuales no se ha blandido instrumento de hierro”; y se pusieron a ofrecer sobre él ofrendas quemadas a Jehová y a sacrificar sacrificios de comunión.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)