“ Por lo cual Adoni-bézeq dijo: “Ha habido setenta reyes con los dedos pulgares de las manos y los dedos gordos de los pies cortados recogiendo alimento debajo de mi mesa. Tal como yo he hecho, así me lo ha pagado Dios”. Después de eso lo llevaron a Jerusalén, y allí murió.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)