“ Cuando los hombres de la ciudad se levantaron muy de mañana como de costumbre, pues, ¡mire!, el altar de Baal había sido demolido, y el poste sagrado que estaba al lado de él había sido cortado, y el segundo toro joven había sido ofrecido sobre el altar que se había edificado.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)