“ Por lo cual Abimélec subió al monte Zalmón, él y toda la gente que estaba con él. Abimélec ahora tomó un hacha en la mano y cortó una rama de los árboles y la alzó y la puso sobre su hombro, y dijo a la gente que estaba con él: “Lo que me han visto hacer... ¡apresúrense, háganlo como yo!”.
.”
Traducción del Nuevo Mundo 1987 (tnm)